En un museo bien acondicionado que cuenta con varios cuerpos, Encarnación es un poblado que entra de lleno al mundo de las momias y reserva espacio para más piezas a exhibir. Se ubica junto al panteón local que por cierto, es de gran belleza. Dicen que es el segundo más bello del país, solo después del de Belén en Guadalajara. Aquí la momia más reciente tiene apenas una década, de tal forma que quienes lo vieron morir aun lo visitan aquí para acordarse de sus cualidades como persona cuando vivía.